Ola (Martín Berasategi)
Celebrado una vuelta mas al sol con el mejor compañero de viaje . Los entrantes . Flipante la milhoja. Muy rico el crujiente de remolacha. Sorprendente y divertido el golpe de sabor del pepino encurtido en el espumoso de jalapeño y el picante en el carpaccio de gamba roja. Pero en este restaurante deben ser de la liga anti-sal. Alguno como el huevo la hubieran agradecido. Principales rape y pichón. El rape rico pero los acompañamientos no estaban cuando se repartió la sal. Un así la salsa de cafe, coco y piprras estaba muy buena. Igual que las gotas de carbón. El pichón perfecto de punto y sorprendentemente sabroso. Las zanahorias en pil pil con naranja buenisimas. Y lo mismo las tostas con foie del propio pichón. Y los dulces: dos postres y los petit fours . La esponja helada de chocolate de muerte subita de lo buena que estaba. De textura, de sabor, de todo (si es en casa lamo el plato). Me hubiera comido cuatro aunque mi diabetes se hubiera puesto a bailar flamenco. ...