MEJILLONES EN SALSA VERDE
Un plato rápido y sano donde los haya. Que lo mismo sirve como entrante, que como para poner en el centro de una comida de tapas, que como plato único y ligero para una cena. Y queda bien ya sea una ocasión formal o informal. Y donde la calidad del producto importa porque poco maquillaje le vamos a poner.
Ingredientes:
- 300-400 grs de mejillones
- 3-4 dientes de ajo
- Un puñadito de perejil fresco picado (sólo hojas)
- Guindilla (opcional)
- 100 ml de vino blanco
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Vamos a limpiar bien los mejillones poniendo especial cuidado ya que las conchas no las vamos a desechar. Hay que quitarles bien las barbas. Así que a tirar de estropajo.
Una vez bien limpios los vamos a colocar en una cazuela con un poco de vino blanco. Tapamos la cazuela y los dejamos hasta que se abran. A medida que se vayan abriendo los vamos sacando ya que pasados la textura es como chiclosa. Los reservamos (lo mismo que el jugo que han soltado que vamos a reservar tamizado).
En una sartén o cazuela bajita vamos a dorar unos ajos en aceite de oliva. (y guindilla si los queremos con un toque picante). Una vez dorados añadimos el caldo de los mejillones y si queremos que la salsa quede más ligada le echamos una cucharadita de maizena diluida en agua fría. En cuanto rompa a hervir, la maizena hará su trabajo. Ponemos a punto de sal y echamos los mejillones (si queréis podéis quitar una de las dos conchas, en la que no esté el mejillón). Espolvoreamos perejil fresco picado. Y listo.
NOTA 1: el perejil se echa justo al final para que no pierda el color verde. Utilizad perejil fresco, con el seco no queda igual.
NOTA 2: podéis utilizar mejillones de los que vienen ya cocidos en su jugo. Así os saltáis el paso de abrirlos y sobre todo el de limpiarlos. En este caso probad primero el caldo que traen porque quizá no sea necesario que añadáis sal.
NOTA 3: mejor comerlos recién hechos ya que hay que comerlos calientes y si los recalentáis se pasarán de cocción.
NOTA 4: la maizena es opcional. hay quién no le echa nada y quien en su lugar añade pan rallado. O quien hace un roux con harina normal (doran los ajos echan la harina y añaden el caldo como si de una velouté se tratase).
Comentarios
Publicar un comentario