¿albondigas sin carne?
Me ha dado por comprar alimentos de cultivo ecológico y fundamentalmente utilizados por los vegetarianos y veganos. Pero o voy vaciando la despensa o no soy capaz de meter nada más. Así que antes de abrir el paquete de los azukis (tengo por ahí una receta de postre con ellos que tiene una pinta increíble) había que ir acabando el de la soja texturizada.
El problema es que cunde un montón y me parece que tardaré en terminarlo...
Ingredientes:
1 taza de soja texturizada
Caldo de garbanzos
Ajo y cebolla
Pimiento rojo y verde
Zanahoria
Harina de garbanzo
Maizena
Sal
Pimentón
Aceite de oliva
Zumo de limón
Preparación:
Lo primero es hidratar la soja. La mía es instantánea así que basta con ponerla en un bol y cubrirla con el caldo caliente. Yo he utilizado de garbanzos porque me había sobrado del día anterior pero podéis utilizar cualquier otro caldo o agua. La dejo hidratándose mientras preparo el sofrito.
En una sartén con poco aceite sofreímos a fuego medio-bajo el ajo con la cebolla, la zanahoria y los dos tipos de pimiento.
Escurrimos la soja y reservamos el caldo. En un bol mezclamos la soja con el sofrito (escurrido para que no lleve demasiado aceite). Y le vamos a añadir un poco de harina de garbanzo que absorbe la humedad del resto de ingredientes y ayuda a que se una todo y sea mas fácil dar forma a las albóndigas. Las salpimentamos y echamos un poco de limón para que no predomine el sabor de la harina de garbanzo cruda.
Y hacemos bolas que colocamos en una bandeja de horno forrada con papel y horneamos a 190º hasta que se doren. Y mientras se hornean preparamos la salsa.
Echamos un poco de aceite en una cazuela y cuando esté caliente añadimos pimentón. Le damos unas vueltas para que se fría un poco pero sin quemarse y añadimos el caldo de los garbanzos (en el que habíamos hidratado la soja). Cuando rompa a hervir le echamos la maizena (previamente diluida en un poco de caldo frío). La cantidad de maizena dependerá del espesor que le queramos dar a la salsa. Echamos sal y pimienta. Yo he añadido también un poco de pimiento de Espelet molido.
Metemos las albóndigas en la salsa y calentamos todo un par de minutos.
Y listas para comer!!!
1 taza de soja texturizada
Caldo de garbanzos
Ajo y cebolla
Pimiento rojo y verde
Zanahoria
Harina de garbanzo
Maizena
Sal
Pimentón
Aceite de oliva
Zumo de limón
Preparación:
Lo primero es hidratar la soja. La mía es instantánea así que basta con ponerla en un bol y cubrirla con el caldo caliente. Yo he utilizado de garbanzos porque me había sobrado del día anterior pero podéis utilizar cualquier otro caldo o agua. La dejo hidratándose mientras preparo el sofrito.
En una sartén con poco aceite sofreímos a fuego medio-bajo el ajo con la cebolla, la zanahoria y los dos tipos de pimiento.
Escurrimos la soja y reservamos el caldo. En un bol mezclamos la soja con el sofrito (escurrido para que no lleve demasiado aceite). Y le vamos a añadir un poco de harina de garbanzo que absorbe la humedad del resto de ingredientes y ayuda a que se una todo y sea mas fácil dar forma a las albóndigas. Las salpimentamos y echamos un poco de limón para que no predomine el sabor de la harina de garbanzo cruda.
Y hacemos bolas que colocamos en una bandeja de horno forrada con papel y horneamos a 190º hasta que se doren. Y mientras se hornean preparamos la salsa.
Echamos un poco de aceite en una cazuela y cuando esté caliente añadimos pimentón. Le damos unas vueltas para que se fría un poco pero sin quemarse y añadimos el caldo de los garbanzos (en el que habíamos hidratado la soja). Cuando rompa a hervir le echamos la maizena (previamente diluida en un poco de caldo frío). La cantidad de maizena dependerá del espesor que le queramos dar a la salsa. Echamos sal y pimienta. Yo he añadido también un poco de pimiento de Espelet molido.
Metemos las albóndigas en la salsa y calentamos todo un par de minutos.
Y listas para comer!!!
Comentarios
Publicar un comentario