Triángulos de mizuna y queso
Como ya os he comentado en post
anteriores estoy en un grupo de consumo en el que quincenalmente recibimos una
bolsa con verdura ecológica de temporada de Galdames. En la primera de esas
cestas venía una mizuna.
La mizuna es una planta
originaria de Japón. Aquí la verdad es que es más fácil cultivarla que
encontrarla en los mercados. Dicen que resiste bien el frío y da varias
cosechas. Sus hojas son muy ricas en vitaminas A y C y tiene un alto contenido
en ácido fólico, cobre, manganeso, hierro, calcio y vitamina K. es una verdura
rica en antioxidantes y con alto poder anticancerígeno. Por lo menos eso es lo
que he encontrado navegando por internet.
Y en lo que a la forma de
cocinarla, podemos comerla cruda, cocida o ligeramente salteada.
Yo he utilizado los tallos para
puré y las hojas más pequeñas para ensalada. Las hojas medianas y grandes han
ido a estos triángulos de pasta filo.
Ingredientes:
- 8 hojas de pasta Brik o pasta filo
- 1 bol de mizuna cocida
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharadas soperas de queso tipo Philadelphia
- 50 grs de queso Grana Padano rallado (o Parmesano o Pecorino)
- ½ cuchara de postre de miel
- 24 pasas
- 12 almendras
- 200 ml de leche desnatada
- 2 cucharadas soperas de harina
Preparación:
Vamos a hacer una bechamel con el
aceite, la harina y la leche: calentamos el aceite, cocinamos en ellas un poco
la harina y añadimos la leche caliente de golpe sin dejar de remover rápido con
una varilla. Una vez haya espesado le echamos los quesos y las especias. Cuando
los quesos estén bien integrados añadimos la mizuna, la miel, las pasas y las
almendras (estas picaditas para que no quede muy basto el relleno).
Una vez que esta mezcla esté fría
vamos a hacer los triángulos. Para ello vamos a cortar la pasta filo en tiras y
con la ayuda de un pincel las pintaremos con la mantequilla derretida (si no lo
hacéis se romperán).
Una vez hecho los triángulos ya
están listos para freír (o para hornear). Yo los he frito. Hay que tener
cuidado y con la ayuda de una espumadera evitar que se abran (los aplastas un
poco, lo justo para que al echarlos en el aceite caliente no se abran enteros).
Una vez dorados por ambos lados
los sacamos y colocamos sobre papel absorbente. Y listo.
Buen provecho !! On egin !!
Comentarios
Publicar un comentario